03 septiembre, 2011

Una proteína se encarga de regular el envejecimiento y la diferenciación de las células madre de la piel


Investigadores del CRG han descubierto que el comportamiento de una proteína implicada en la regulación génica influye en el envejecimiento y la diferenciación de las células madre encargadas del mantenimiento de la piel.
 
El estudio demuestra que los procesos de envejecimiento y diferenciación celular son independientes el uno del otro, y esto puede ayudar a comprender mejor la regulación celular en el desarrollo de tumores.

La investigación será publicada en la revista Cell Stem Cell el próximo 2 de septiembre.

Investigadores del grupo de Homeóstasis Epitelial y Cáncer, del Centro de Regulación Genómica (CRG), han publicado un estudio en el que han identificado una proteína denominada Cbx4, esencial para la regulación de las células madre de la piel. En este estudio, han comprobado que los procesos de senescencia (o envejecimiento) y los procesos de diferenciación celular de las células madre son independientes, y que la pérdida de la regulación de ambos es clave para entender el envejecimiento del tejido, y el desarrollo de un tipo de cáncer de piel.

Todos nuestros tejidos contienen una población de células madre adultas que se encargan de renovar el tejido a diario. En el caso de la piel, cada día millones de células dañadas, o envejecidas, son sustituidas por células sanas. Este reemplazo celular tiene lugar gracias a una población de células residente en el tejido denominadas “células madre de la epidermis” (human epidermal stem cells, en inglés).

Las células madre de la epidermis no están activas todo el tiempo, y solo se dividen y diferencian a células funcionales cuando el tejido necesita regenerarse. Por lo tanto, una excesiva proliferación de estas células, o su diferenciación temprana, es perjudicial para la renovación del tejido, ya que esto provoca su envejecimiento o patologías tales como el cáncer. Precisamente, una de las bases del cáncer es la capacidad de las células tumorales de aumentar su proliferación, a la vez que reprimen su diferenciación y senescencia (es decir, no envejecen).

“Nos dimos cuenta de que al mutar la actividad de la proteína Cbx4, las células madre comenzaban a envejecer rápidamente, pero seguían sin diferenciarse. Esto es algo que era nuevo para nosotros: teníamos ante nosotros una célula con características de célula madre de la piel, pero que era incapaz de mantener las propiedades del tejido, y con el aspecto de una célula muchos años mayor”, dice Salvador Aznar-Benitah, jefe del grupo de investigación que ha liderado el estudio.

El estudio abre las puertas a un mejor entendimiento del proceso de envejecimiento, y de las causas que desembocan en el desarrollo de los tumores de piel de alta incidencia.

El artículo saldrá publicado en la revista Cell Stem Cell el próximo 2 de septiembre y ha sido llevado a cabo por investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG), la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA), junto con colaboradores del Wellcome Trust Cambridge Stem Cell Institute, en el Reino Unido. El estudio ha recibido el apoyo del Ministerio de Sanidad de España y la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR)



Las células madres de la epidermis envejecen tras la pérdida de la actividad de la proteína Cbx4. Colonias de células madre jóvenes de la epidermis (panel izquierdo), y colonias de las mismas células madre sin la proteína Cbx4, mostrando un aspecto de células envejecidas y diferenciadas (fotos hechas por Nuno Luis y Salvador Aznar-Benitah, del CRG).




NOTA DE PRENSA EMITIDA POR:
"Centro de Regulación Genómica"

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